Las rocas narran silenciosamente historias milenarias. Viajes de miles de kilómetros, confrontaciones colosales, ascensos desde lo más profundo, descensos desde las mayores alturas, ciclos de destrucción y creación, nuevas combinaciones. Y cuando alcanzan a recibir la luz, cada estrato, cada hendidura, revelan los efectos de los elementos naturales: el viento, el agua y el sol han dejado su huella, han moldeado sus formas. Así la naturaleza sigue esculpiendo su arte silencioso y en constante evolución. Un arte efímero con las rocas como materia prima. Esculpidas por el tiempo ... esculpidas por los elementos